CUERPO + MENTE + ESPIRITU
De manera tradicional, la medicina practicada por algunos médicos ha sido claramente mecanicista, concibiendo el cuerpo del ser humano como una máquina formada por muchas partes, piezas u órganos, cada una de los cuales es tratada de manera separada cuando se detecta un trastorno en ellas. La visión mecanicista pone el acento en el papel de los médicos en el proceso de curación, ya que su intervención es activa, y en general se subestima el papel de los factores mentales y emocionales que pueden causar la enfermedad o tener un papel en su evolución natural o tratamiento.
Mientras que la medicina mecanicista ignora en gran parte los aspectos emocionales y espirituales de la salud y de la curación, la medicina holística trata al individuo como un todo. Holístico deriva del término griego holos, que significa todo; el holismo es una filosofía que motiva el tratamiento del organismo como un todo (una unidad) más que como partes individuales. En este sentido, intenta llevar las dimensiones emocionales, sociales, físicas y espirituales de las personas en armonía y realza el papel de la terapia o tratamiento que estimula el propio proceso de curación.
La medicina holística resalta la interacción entre el cuerpo vivo y el espíritu, que en el holismo se define como el dar a la persona una orientación de vida y el sentido de su propia felicidad. Además, la medicina holística resalta la importancia de mantener el propio sentido del bienestar y la salud (DEPUÉS HABLAREMOS DE LO QUE ES MALESTAR Y TRASTORNO).
Esto se hace extensivo también a la prevención de la enfermedad, haciendo hincapié en el mantenimiento de la buena salud y curación activa de la enfermedad. La medicina tradicional confiere mayor importancia a los factores patológicos (bacterias, virus, agentes medioambientales) en el origen de la enfermedad (etiología). La medicina holística sostiene que es la resistencia, disminuida por hábitos pobres y por el estrés físico y mental, causado por desequilibrios provenientes del sistema de creencias y valores y las realidades de la vida cotidiana, lo que hace al organismo susceptible de enfermedad.
La enfermedad, entonces, es considerada como un desequilibrio entre fuerzas espirituales, emocionales, sociales, personales y económicas, así como de influencias biológicas.
Pablo Airola, un defensor de la medicina holística, define estas fuerzas como miedos, preocupaciones, estrés emocional, sustancias tóxicas presentes en el ambiente, comida, agua y fármacos tóxicos, exceso del consumo de alcohol, excesos en la alimentación, en las grasas, y la falta de actividad, reposo y relajación suficientes.
En términos de prevención, la medicina holística intenta establecer y mantener un balance (o equlibrio) entre el individuo como un ser racional y el entorno, el cuerpo humano es solo la punta de un ICEBERG, es lo que se puede ver, pero lo más importante de ese ser humano, es lo espiritual y lo mental, que es invisible al ojo «tecnológico».
Hace muchos años por diferentes sucesos me di cuenta que miraba pero no veía, que sentía pero no entendía, que examinaba y no encontraba la etiología o la razón de ser.
Por eso me he dedicado a estudiar al ser humano «integralmente» (cuerpo, mente y alma o espíritu) no solo como un examinador de corazones (cardiólogo que soy). Hoy sigo estudiando y ayudando a personas, ha encontrar el origen de sus pesares o melestares físicos o mentales en otros ámbitos: en su mente (que muchas veces nos engaña), en su forma de pensar, en sus experiencias, en su sistema de valores y creencias y en su espíritu, ¿que creen y en que no creen? desde el punto de vista místico.
Nosotros estudiamos cada parte del cuerpo y su relación con los pensamientos y el espíritu que condicionan sus actitudes, su escala de valores y su sistema de creencias.
Es un campo fascinante conocer a través de los síntomas, el mundo mental y espiritual que completa al paciente (el resto de ese iceberg que no se ve). Por esto es que se necesita de mucha confianza y de mucho tiempo para lograr un completo equilibrio que se traducirá en el bienestar de nuestros pacientes.
El cuerpo no tiene manera de comunicarse con nosotros más que a través de síntomas producidos por vibraciones, unas veces más rápidas que otras y originadas desde varios órganos.
Si yo comprendo lo que el síntoma me quiere decir y cambio ese pensamiento equivocado por otro correcto, muchas veces el síntoma desaparece (siempre hay que descartar una anormalidad orgánica y aún así se puede ayudar, ya que esta proviene de nuestra mente o de nuestro espíritu).
Hoy en día está comprobado que el estrés mal manejado puede producir hasta cáncer, y esto no lo podemos permitir, hoy no tiene razón de ser. Con esta información también podemos aprender a comprender a los demás, porque el síntoma me habla del pensamiento equivocado que está detrás. Enseño a concientizar lo que estamos pensando y a crear pensamientos positivos (más o menos como la PNL con las anclas), pensamientos de vida, de bienestar, de paz, es decir, pensamientos nuevos.
Sabemos que todo estímulo genera un efecto (Leyes Herméticas) y que el efecto siempre regresa a su causa. Al cambiar los pensamientos, el mundo del paciente empieza a cambiar. Uso mucho los ejercicios basados en la Ley de la Polaridad. Ya les hablaré de ellos.
Todo lo que vivimos es el resultado de lo que hemos estado pensando. «SOMOS LO QUE PENSAMOS». No quiero extender más esto pero debo deciles que igualmente el aspecto sexual se ve afectado por los aspectos mentales y espirituales, por lo que he estudiado mucho El Tantra, que como saben es una técnica, filosofía o una forma de ser y vivir, practicada en la India desde el año dos mil antes de Cristo.
Según los autores de libros sobre el tantra, el peor prejuicio es el hábito de buscar el placer fuera de nosotros, con una pareja ideal, en situaciones complicadas y en lugares perfectos. «El tantra dice que es dentro de nosotros mismos, no en los sitios, donde se encuentra el placer (felicidad o bienestar). El Tantra es una forma de ser, de vivir, de pensar, es la unión de lo material con lo espiritual. Es la pureza misma.
En fin esto a vuelo de pájaro, es la filosofía de mi actividad.
De esto hablaremos en otro momento.
Dr. Miguel A. Osío Sandoval
abril 19, 2007 at 12:19 am
Miguel Antonio Osío Sandoval dijo…
LA CURACIÓN DEPENDE DE NOSOTROS, NO DEL MÉDICO
María Pinar Merino nos comenta que “la mayoría de las personas tiene la singular creencia de que la enfermedad es algo ajeno a ellas, es decir, sobre la que no tienen ninguna responsabilidad y, por tanto, esperan que la solución les llegue de fuera, especialmente del médico y de su arsenal de fármacos. Y, sin embargo, salvo excepciones, las causas de la enfermedad están en nosotros al igual que los medios para la curación“.
¡Es decir, si encontramos algo o alguien exterior a quien «echarle la culpa» de lo que nos ocurre de malo o en la vida, ni lo dudamos. Pues bien, entre esta actitud y la que tenían nuestros antepasados cuando achacaban la enfermedad a un «castigo de los dioses» o a una «interferencia de los demonios», no hay tanta diferencia.
¿Y por qué es eso así? Hay que decir que la Cultura ha condicionado siempre nuestras concepciones sobre la vida, la muerte y la Realidad en general. Y, por supuesto, sobre la salud y la enfermedad.
Por otra parte, como quiera que la enfermedad atenta directamente contra la vida, se produce una reacción instintiva de todos nuestros mecanismos de defensa como consecuencia de lo cual el primer sentimiento que surge con fuerza es el miedo.
A fin de cuentas, el miedo es una emoción primaria que aparece bajo múltiples formas como respuesta a una agresión o para evitarnos dolor o sufrimiento. Es decir, viene a ser como una reminiscencia de nuestro pasado animal, cuando la hostilidad del medio nos obligaba a permanecer en continuo estado de alerta. Y aunque esa situación de peligro constante ya no existe en nuestra civilización -no hablamos de quienes aún viven en selvas vírgenes-, ese mecanismo instintivo de defensa pervive en nosotros. De ahí que, tantos cientos de miles de años después, la enfermedad -no importa cuál- siga siendo considerada por nosotros una agresión, un atentado contra la supervivencia.
18 de abril de 2007 6:08
abril 19, 2007 at 12:22 am
Todas las personas que sientan un malestar que no pasa, que los médicos no descubren ni curan, deben pensar en el origen de ellos, estamos para ayudarlos sin ningun compromiso.
Dr. Miguel Osío Sandoval
noviembre 30, 2007 at 6:37 am
hola doctor me gustaria comunicarme con usted porque estan sucediendo cambios bastante drasticos en mi vida y desde hace unos dias me a entrado el pensamiento d algo que yo por el momento le llamo «el yo completo» osea contectar mi cuerpo a mi mente y a mi espiritu. por favor comuniquese conmigo 😀 good vibes xD
noviembre 30, 2007 at 12:29 pm
RICARDO me gustaria saber que cambios te suceden el como y el porque. El concepto del yo, es la parte consciente del ser humano, aunque existe el super yo, inconsciente, el ego, el super ego.
El SER HUMANO tiene vibraciones con distintas frecuencias que lo hacen un todo con la espiritualidad y las emociones, estadios que deben estar en equilibrio con nuestra parte fisica.
A tu orden, es un tema para nunca estar satisfecho por todos los angulos que tiene.
MOS
diciembre 1, 2007 at 6:21 am
hace unos pocos de dias de repente me llegaron unos pensamientos y sentimientos muy fuertes, que me han hecho ver las cosas desde otro punto de vista. aora pienso que cuando naces llega un espiritu a tu cuerpo, cuando creses tu mente y tu cuerpo se desarrollan, llegando a un punto en el cual tu espiritu no tendra la nesesidad de buscar otro cuerpo con una mente nueva y lista para desarrollarla. Me gustaria saber que piensa sobre que los seres humanos pudieramos pasar a otro nivel si logramos un equilibrio entre espiritu, cuerpo y mente.
yo pienso que los mayas y algunas culturas que se sabe que fueron bastante inteligentes pudieron llegar a el «yo completo» y pasar al siguente nivel. por el momento es parte de lo que me gustaria platicar con usted. por su atencion muchas gracias. xD
diciembre 1, 2007 at 12:42 pm
RICARDO, Desde los dogmas católicos sobre la creación del hombre por Dios, a partir del barro y de la mujer a partir de una costilla, y el «soplo divino” que les dio la vida, pasando por las teorías evolucionistas como la de Darwin hasta llegar a lo que se ha denominado Big Bang, el hombre durante toda su historia, ha tratado de descifrar la ser humano como un todo, su cuerpo, su mente y su espíritu.
Te recomiendo leas sobre La Cabala, el pensamiento griego, el hindú, el de los Mayas etc. etc., para tratar de buscar un origen a lo que sientes.
Te recomiendo estudies los conceptos de la Cabalá o Cábala.
La noción de alma aparece ya en estadios muy antiguos del pensamiento humano y puede encontrarse de un modo u otro en todas las culturas. El enterramiento del cadáver acompañado de alguno de sus objetos y los ritos funerarios, que aparece ya en el Hombre de Neandertal muestran los primeros signos de algún tipo de creencias relacionadas con la muerte y algún tipo de inmortalidad.
En términos muy generales el alma o espíritu es considerada como un principio de vida interno que reside en todos los organismos vivos y que posibilita y regula tanto sus funciones fisiológicas como mentales.
Una vez que se ha ascendido al plano en el que uno pierde toda conciencia de sí mismo y se centra únicamente en la Divinidad por ejemplo mediante la meditación, uno deviene en un conducto transparente de la Divinidad en el mundo. Al carecer de todo ego que se interponga entre Dios y la realidad inferior, el individuo «no conocido e incognoscible» sirve para establecer una empatía perfecta entre Dios y su creación.
Uno pasa a ser «copartícipe de Dios en la labor de la creación». El deseo de tener hijos es la expresión seminal del impulso del alma reforzado por el deleite inspirado por la fe de participar con Dios en la creación e infundir Divinidad a la realidad.
Poe ejemplo el alma, también en la Cábala, es lo que lo constituye verdaderamente al hombre (99%); el cuerpo (1%) es el vestido exterior. El alma es triple: nefesh, anima, la concupiscente, que corresponde al mundo asiyático, material; ruah, espíritu inferior, corresponde al segundo mundo, el yezirático, el de las formas creativas; y neshahmá, espíritu superior, corresponde el mundo de las ideas creativas o beriático.
Pasaríamos años intercambiando ideas, si no nos concentramos en temas específicos y los vamos desgranando de acuerdo a nuestras propias vivencias.