¿QUIERES INICIAR UN CAMBIO EN TU VIDA?

CompartirPara poder compartir con tu pareja, lo primero que debes lograr es “sinceridad”. Si en algún momento deseas estar solo(a), no te sientas culpable. Si tienes pareja, explícale lo que sientes y seguro te comprenderá, tu pareja habrá sentido alguna vez lo mismo. Enriquece el trato con las personas que están cerca de ti. Háblales, cuéntales algún episodio de tu vida. Tócalos de vez en cuando. Abrásalos. Diles cuanto valoras que estén juntos. Convierte la hora de las comidas, en la hora del encuentro, del compartir. Trata que tus “almuerzos de negocios” sean lo menos frecuente posible. No hagas de tus comidas un momento para cargar más tensiones. Nunca discutas durante ellas. Deja los regaños para después. Si tienes que almorzar en la oficina, hazlo, pero no hables de trabajo, no trabajes mientras comas.Free Image Hosting at www.ImageShack.us

 No todo en la vida tiene que ser una competenciaNo, no todo en la vida tiene que ser una competencia, contra alguien o por algo. Trata que alguno de tus deportes o alguno de tus pasatiempos, no sean competitivos, que sean solo distracción, pintar, moldear en barro, caminar, etc. Quiérete a ti mismo para que puedas respetar a los demás. No compitas con ellos, ayúdalos si lo necesitan, sin hacerlos sentir que son inferiores.

“Arrópate hasta donde te alcance la cobija”

La principal preocupación para muchos en su situación económica. “arrópate hasta donde te alcance la cobija”. Trata de no sobrepasar tus posibilidades financieras. Olvídate de lo que tienen los demás, disfruta lo que tu tienes, eso es verdaderamente gratificante, pero trabaja con optimismo para que progreses. Puedes tener todo lo que desees si trabajas para obtenerlo.

No eres indispensable Free Image Hosting at www.ImageShack.us

No te creas indispensable en tu trabajo ni en tu entorno familiar. Tomate las vacaciones que te correspondan. Disfruta tus fines de semana. No trabajes en casa, ésta es para descansar. Si tienes muchas cosas que hacer, delega en otros algunas de ellas. Aprende a delegar. No lo trates de hacer tu solo todo.

No seas un esclavo del tiempo
Trata de no estar siempre apurado. Si es necesario, levántate más temprano para que antes de salir de tu casa, lo hagas tranquilo, no angustiado por que “voy a llegar tarde”. Organízate para que siempre tengas algún tiempo para tus distracciones, para tus amigos y sobre todo, para tus familiares. No dejes tus compromisos financieros para última hora, ni los postergues hasta que ya no quede más remedio que “pagar las facturas”.
Si tienes posibilidad de cambiar de ambiente, de ir a la playa o a la montaña, visitar un pueblito cercano, una finca, o simplemente salir en carro fuera de la ciudad, por lo menos cada quince días, no lo dejes de hacer. Rompe con la rutina de tu ambiente. Trata de variar tu medio de transporte, si puedes usar el metro o el metro o el autobús hazlo de vez en cuando. Camina cada vez que puedas.

Descansa tu mente
Trata de hacer pausas mentales o pequeños descansos fisico-intelectuales, cada 45 minutos en tu trabajo. No trabajes más de cuatro horas seguidas, ni más de 10 horas al día. Puedes ser una persona muy ocupada, pero tienes que mantener un buen equilibrio físico y mental, o tu productividad bajará considerablemente y hasta podrás enfermar.
Los problemas existen para que podamos tener la satisfacción de resolverlos, no para amargarnos la vida. Los problemas están en nuestra mente, las soluciones también. Si tienes problemas en casa, trata de dejarlos allí, no los traslades a tu trabajo y si lo tienes en éste, déjalos en él hasta el día siguiente, ya que hoy no lo pudiste solucionar.

Un cuerpo sin un cerebro sano, no funciona
Haz ejercicios aeróbicos por lo menos 20 minutos al día, preferiblemente en la mañana o en la tarde, nunca antes de acostarte. Caminar a paso rápido lo puedes hacer, sin costo, sin aparatos especiales, sin vestimenta “de moda” y a la hora que quieras. El ejercicio bien llevado, no solo mejora las condiciones físicas, además, debido a las endorfinas que se producen, nos sumergen en una sensación de bienestar y seguridad, que muy difícilmente se alcanza en reposo.
Mueve tu cuerpo para que tu mente disfrute.

Dr. Miguel Osío Sandoval